lunes, 1 de abril de 2013


LA ESTACIÓN FANTASMA DE CHAMBERÍ

El pasado día 25 de marzo de 2013, Gemma nos vino a contar a clase cosas sobre la estación fantasma de Chamberí que se encuentra en Madrid. Es una estación que ha sido recuperada después de haber estado mucho tiempo abandonada. Fue como un viaje en el tiempo. La línea 1 se empezó a construir en julio de 1917 y la inauguró el rey Alfonso XIII el 17 de octubre de 1919. Y se cerró el 21 de mayo de 1966 porque no se podía ampliar.

Ha habido cosas que me han parecido muy curiosas como por ejemplo que la fuente de andén fuera en realidad un botijo o que en el andén hubiera una escalera para los de mantenimiento. Otra cosa que me ha parecido muy interesante ha sido saber que la decoración se hizo pensando en que la gente podía tener miedo o fobia.

Los carteles informativos de las estaciones estaban pintados a mano y cuando se alargaba una línea de metro tenían que despegar todos los azulejos que había  alrededor.

Algo que me parece muy bien, fue que en el trabajo  del metro podían trabajar mujeres, pero tenían menos privilegios que los hombres. La persona que trabajaba en la taquilla  tenía que ser diestro porque al lado izquierdo tenían un apoya brazos y en el lado derecho un hueco para sacar la mano. Los que picaban los billetes estaban metidos en unas taquillas muy pequeñas donde estaban todo el rato sentados y para que no se asfixiaran tenían una trampilla por donde entraba el aire. Los billetes se picaban porque había muchos problemas al principio porque le ponían un sello al billete y algunas veces la tinta se quitaba del calor así que para evitar problemas decidieron picarlos.

Para cambiarse tenían una pequeña habitación, pero la tenían repartida, la parte grande para los hombres y la pequeña para las mujeres así que las mujeres tenían que pasar por la parte de los hombres hasta llegar a la suya.

 Las puertas de la salida se abrían al pisar en el suelo porque había un muelle que hacía que la puerta se abriera. Cuando había mucha gente en el metro como el día de Nochevieja se abrían las taquillas de refuerzo para ayudar a las taquillas principales.

  Después quisieron ampliar la línea y no pudieron porque el andén era demasiado corto, entonces la cerraron y ahora se ha convertido en un lugar turístico para visitar. El nombre de fantasma viene porque se han hecho muchas leyendas sobre la estación desde que se cerró.

A mi me ha parecido muy interesante lo que nos ha contado Gemma porque no sabía todo eso sobre el metro. Yo que ya he ido a la estación de Chamberí os la recomiendo porque es un viaje en el tiempo muy divertido e interesante.
SARA


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